Francisca Meneses: “La percepción de la ilustración va a cambiar cuando los editores se den cuenta que el ilustrador también es autor”

Texto: Carlos Andueza Fotografías: Camilo Mendoza

«Hola, nerd», dice Francisca Meneses (1987) al abrir la puerta de su departamento. La ilustradora chilena dejó entrar a Mesa Gráfica a su oficina -su lugar de inspiración y creación- y nos presentó a sus gatos «potones», Hamburguesa y Cereal. Al ritmo de Billie Holiday, conversamos con «Frannerd» acerca del taller de ilustración que imparte, de cómo recibe las críticas a su trabajo y de lo bueno y lo malo de la ilustración en el Chile actual.

Curiosa como sus gatos, Francisca ha explorado y conquistado diversas plataformas digitales. Mantiene un blog de artículos ilustrados, hace un podcast con su mejor amiga periodista, administra el sitio web «ViviendoSolo.cl» y últimamente su creatividad se ha expandido a su canal de Youtube, al cual sube videos grabados y editados por ella misma.

El libro «Ilustración a la chilena» la describe así: «Frannerd se ha transformado en una cronista gráfica de nuestro tiempo y ha hecho de sus ilustraciones un diario de vida colectivo, donde va quedando un registro de aquellos volátiles fragmentos que la gran historia irá olvidando”. A continuación, nuestra conversación con ella.

Hamburguesa, Fran y Cereal.

En un artículo de tu blog Sandía nerd, titulado “El lado lindo de Fran”, aseguraste que el objetivo del sitio es “rescatar las cosas lindas” que te suceden. Pero, ¿qué es lo que no incluyes en tu blog? ¿Cuál es “el lado feo de Fran”? 

Francisca Meneses: ¡Oh, buena pregunta, Carlos! Nadie me había preguntado eso. A ver, Fran tiene un lado súper feo: soy muy garabatera. Pero es curioso lo que me pasa con los garabatos, porque son muy divertidos de usar pero me da mucha vergüenza decirlos. Y no sé si te pasa a ti, pero yo encuentro que es muy diferente decir un garabato que escribir uno. Es mucho más fuerte y horrible escribir garabatos porque así uno se da cuenta que los usa. Por eso no los incluiría en el blog. Son parte del lado oculto de Fran. Aunque en (el podcast) “Jamón de pavo” me daba lo mismo garabatear, porque ahí hablaba no más. Otra cosa que es parte del lado feo de Fran es que soy súper gruñona. Me ofusco rápidamente. Eduardo (su esposo), por ejemplo, se enoja casi nunca, porque se molesta por cosas que realmente valen la pena. Ese nivel de madurez yo no lo he alcanzado aún. Entonces, él me ayuda “ene” a manejar mi ira. Él es mi control de ira. Es como “rompa el vidrio en caso de emergencia”, ¿cachai? Bueno, el vidrio pasa roto (risas). Entonces, cuando tengo un mal día o me enojo por algo, no lo pongo en el blog, porque siento que el blog me ayuda a rescatar las cosas lindas que me pasan y que a veces olvido. Mi blog es una especie de terapia. Para mí por lo menos. Me gusta que rescate lo mejor de mí porque a veces uno se olvida de su mejor lado… Sin embargo, con el tiempo he ido descubriendo que puede ser algo dañino dejar a la “Fran mala” afuera. Una vez, la Monse, mi mejor amiga, comentó que yo a veces me enojo mucho y algunos de sus amigos que no me conocen pero que leen mi blog le dijeron: “Pero, ¿cómo se va a enojar tanto? ¡Si la Fran es tan dulce!”. En ese momento me dije: “¡Wow! La gente se está llevando una percepción muy errada de lo que soy”. Eso no quiere decir que sea el demonio en persona, pero me estaban idealizando un poco. Ahora el mito no es tan real porque en “Jamón de pavo” garabateé y me mostré con todos mis defectos. Y ahí la gente entendió que yo no soy tal cual como me leo en el blog. Ahora estoy tratando de romper esa barrera y mostrar un poco más mis defectos, que también es una terapia, porque es aceptarse.

Entonces, de alguna manera, ¿tú creaste un personaje de ti misma en tu blog?

Fran: Es que yo creo que todos los ilustradores crean personajes de sí mismos. Alberto Montt tiene un personaje y es heavy. ¡Liniers! ¡Él tiene el tremendo personaje! De hecho, Liniers no puede enojarse en público…

¿Y cómo separas ese personaje público de la persona real, de la Fran que vive en este departamento?

Fran: Oh, qué heavy…

Es heavy porque la gente cree conocer a la persona, pero en realidad conoce sólo al personaje y se lleva una imagen muy idealizada de ti. ¿Tú creaste este personaje a propósito?

Fran: No, yo soy gran parte de lo que la gente ve en el blog. El sentido del humor es mío. Todo lo que pienso y opino es real. La mayor censura que me he hecho en el blog es dejar afuera los pelambres. Pero, ¿sabes qué me pasa, Carlos? La gente que, en general, se dedica a quejarse en redes sociales me da demasiada lata. Y yo quizás me fui al chancho al no quejarme de nada, porque también tengo una voz dentro del medio digital. Pero siempre he sentido que la gente que se queja en exceso no aporta nada, y yo quiero ser un aporte. Mucha gente me dice: “Hoy un tuve un día de mierda en la pega, pero vi tu blog y me alegré”. Entonces, trato de evitar incluir mala onda innecesaria para que los seguidores de mi blog no la reciban. Prefiero tomarme lo negativo con humor; si voy a incluir ese tipo de comentarios, que sea para que la gente se ría; si voy a quejarme, que sea divertido.

Considerando la amplia participación del público en tu blog, como el gran número de comentarios que hacen de tus ilustraciones y las numerosas preguntas que te envían a través de Tumblr. ¿Cómo recibes las críticas que te llegan?

Fran: Una vez me llegó un comentario que decía: “Mucho yo, yo. Me cansé”. Pero eso es un blog, es hablar de uno mismo. Entonces, de repente llegan ese tipo de comentarios aislados que no pesco mucho porque siento que están mal fundamentados. De las críticas constructivas que me han llegado, por ejemplo, una decía: “Oye, sería bueno que tu página web no estuviera en flash, para que se pueda ver mejor en el celular”. Pero la verdad es que no sé programar tan bien, así que por ahora la tengo en flash. O también, una persona me dijo: “Sería bacán que las ilustraciones del blog tuvieran más producción”. El problema es que si las hago pintadas y me demoro más de una hora y media en hacerlas, no podría actualizar el blog tan seguido. Y yo creo que la regla de oro de un blog es actualizarlo regularmente, porque es un diario de vida, de alguna forma. También me han llegado un par de críticas de “la policía de la ilustración” que dicen cosas como: “Tu estilo es igual a este otro ilustrador”. Y es penca que lleguen ese tipo de comentarios porque a uno le toma mucho tiempo llegar a su estilo propio. Entonces que te acusen de eso… ¡es tan penca! ¡Tan charcha! Y obviamente no hay que alimentar a los trolls, pero de repente me dan ganas de responder y decir: “Loco, trabajé ‘ene’ para intentar desarrollar un estilo, y qué pena que pienses que es fácil”. Pero después me di cuenta que a todos los ilustradores les pasa. Siempre ha existido “la policía de la ilustración” y es heavy porque esas personas no aportan nada.

Yo, personalmente, he escuchado críticas a la línea de trabajo que sigues tú, una línea de ilustración centrada en eventos urbanos y cotidianos, la que llaman ilustración hipster, de forma despectiva…

Fran: ¿Cuál es la ilustración hipster?

Creo que es la centrada en personajes de ropas alternativas, con anteojos, que toman café y tienen gatos como mascotas…

Fran: ¡Huevón, cuando yo partí dibujando cafés y gatos no eran tan masivos como ahora! ¿Cuál es mi culpa?

(Risas) Bueno, eso es lo que yo he escuchado. Y a pesar de que tú sí ilustras ese tipo de cosas, reconozco temáticas en tu trabajo que encierran ciertos valores y que difunden, incluso, un discurso político…

Fran: ¡Oh!

…Como, por ejemplo, cuando ilustras a mujeres que han hecho historia y que admiras, o cuando tratas el tema de los derechos de los animales o el veganismo. ¿Pretendes seguir explorándolos a través de tus ilustraciones?

Fran: Mira, con el tema del veganismo voy muy lento, porque siempre llega el comentario que dice: “Ustedes los veganos sólo hablan de sí mismos”. Cuando yo no lo era, siempre sentí que había un movimiento evangelizador muy fuerte hacia personas no vegetarianas ni veganas. Me molestaba que cuando estaba comiendo una hamburguesa me dijeran: “Ay, ¿sabes cómo murió esa vaca?” Y yo decía: “No me interesa. Estoy comiendo”. Yo nunca pensé que podría ser vegana, porque tenía la idea de que no se podía comer nada. ¡Pero no es cierto! Entonces, ahora que lo soy, cuido mucho el espacio de los otros. El tema es súper fuerte y no hay un modo amable de contarlo. Y hay gente que no lo quiere escuchar. Entonces trato de tocar el tema muy de vez en cuando, porque sé que la gente se siente invadida y hasta ofendida cuando se hace. Y en cuanto a las mujeres que admiro, no sé qué tan político es el tema, pero son mujeres que me encantaría haber conocido.

Durante el verano dictaste tu primer taller de ilustración y lo impartiste aquí, en tu departamento. ¿Qué te motivó a hacer clases?

Fran: Voy a ser súper honesta aquí. Frannerd abriéndose: Hice el taller porque estaba pobre como una rata. Sin huevear, me quedaban como diez lucas en la billetera. No tenía pega, ni trabajos a futuro ni otros proyectos. Aparte que enero y febrero son meses súper complicados para los freelancers (trabajadores independientes) porque no hay muchas pegas: todo el mundo se va de vacaciones, las marcas bajan la guardia y vuelven recién en marzo. Y yo pensaba: “¿qué mierda voy a hacer? ¿dónde voy a conseguir plata?”. Y bueno, siempre me buscaba excusas para no hacer un taller, porque pensaba que para hacerlo uno debía tener un lugar especialmente acondicionado. Empecé muy tarde a buscar espacios y no pude encontrar ninguno para enero y febrero. Y Eduardo me dijo: “Pero Fran, que eres pava, ¿por qué no haces el taller en la casa?” Y yo: “¿En serio?”. Y él me dijo: “¡Obvio! Invitas a cinco o seis personas por clase y hazlo”. Y yo le dije: “Bueno, ya”. Así que empecé a hacer los talleres aquí, en este living. Y la recepción fue muy bonita. Le fue tan bien al taller que hice dos clases por semana, los martes y los jueves. Pero lo malo de hacerlo en la casa fue que no todos los alumnos podían sentarse a la mesa y me daba pena verlos dibujar en sus faldas. La iluminación nunca fue la ideal tampoco. Entonces yo les pedía disculpas a los chiquillos, pero a ellos les daba lo mismo. Estaban felices de estar aquí, de dibujar, y de conocer a Hamburguesa y Cereal (sus gatos). Al final fue una experiencia súper bonita. Pero sacrificada al mismo tiempo. Ahí aprendí lo que significa preparar y hacer una clase. Cada día les entregaba un pequeño texto con dibujitos y el resumen de la clase, para que ellos después pudieran volver a verlo y repasar. Para mí lo más importante era darles las herramientas para que ellos pudieran seguir ilustrando fuera del taller. Ahí yo debía hacer que ellos generaran autocrítica y permitir que se transformaran en buenos observadores. En el fondo, el ilustrador es un buen observador porque trata de reproducir la realidad con sus sensaciones y emociones, ordenándola en su cabeza y traspasándola a un formato de dos dimensiones. Esa edición que uno hace de forma mental es harta pega, entonces traté de entrenar a los alumnos en ese sentido. Lo mejor ha sido que algunos de ellos me siguen enviando sus trabajos, entonces sé que han logrado continuar trabajando por sí solos fuera del taller.

Y vas a seguir haciendo el curso, tengo entendido. En tu blog anunciaste que más adelante vas a dictar tu taller en Plop! Galería.

Fran: Sí. Todavía lo estoy viendo con la Plop! porque como ellos vienen llegando de Bolonia y yo ahora me voy de viaje (actualmente, Fran está en Berlín), los tiempos están desfasados.

Fran, teniendo en cuenta la variada y numerosa cantidad de cosas que haces: eres ilustradora, administras el sitio web Viviendosolo.cl, haces el programa de radio en formato podcast “Jamón de pavo”, haces hangouts, mantienes tu blog, y un largo etcétera. ¿Te consideras más una comunicadora que simplemente una ilustradora?

Fran: ¿Tú dices que tengo que elegir? ¡Nooo! (risas) Es que creo que van muy de la mano las dos cosas. Como que uno no es sólo comunicador o sólo ilustrador. No me imagino eligiendo un solo formato para comunicar. Ponte tú, ahora me hice muy fan de hacer videos, entonces quizás empiece a hacerlos más seguido. Pero para mí, lo ideal es comunicar ilustrando. Y siento que tengo tanto que decir, que a veces un solo formato me queda chico. Porque cuando quiero comunicar algo extenso, el formato de blog que estoy haciendo no es el ideal. O cuando tengo muchas cosas que quiero mostrar, a lo mejor un video es la mejor opción. Yo creo que para cada cosa que uno quiera comunicar existe una plataforma correcta. Twitter es otra plataforma, en donde me permito huevear y hacer reír a la gente, que es algo que me encanta hacer. ViviendoSolo.cl es otra plataforma, con la cual me di cuenta que soy muy hogareña y que sé cosas de la casa que le puedo enseñar a la gente. Así que me encanta comunicar. Me di cuenta que tengo cosas que decir y que la gente no se aburre tanto al escucharlas. Con “Jamón de pavo” me pasó eso. Antes de hacerlo me preguntaba: “¿Quién va a querer escucharme? ¡Qué lata!” (risas). Pero mucha gente quiso escuchar el programa y fue sorprendente. Además, todo ha sido progresivo, paso a paso, y eso es bueno. Aunque me sigo poniendo nerviosa al hacer cosas. Como ahora, en esta entrevista… No, mentira (risas).

En Mesa Gráfica se ha comentado, en varias ocasiones ya, el positivo momento por el que atraviesa la ilustración y la narrativa gráfica en Chile. Pero, ¿cuál crees tú que es la parte negativa de todo lo bueno que está ocurriendo?

Fran: Yo miro mucho lo que está pasando afuera del país, y suelo ser algo pesimista con el acontecer nacional. ¿Qué defectos veo? Todavía hay muchos editores que les cuesta mojarse el potito por la ilustración. O cuando hacen recortes de presupuesto, los ilustradores son los primeros en salir. Además, cuesta ser ilustrador y vivir de eso. Es muy raro que un ilustrador lo sea ciento por ciento y se mantenga. Pasa también que la gente, en general, no sabe lo que hace un ilustrador. Hay mucho desconocimiento del trabajo en sí. A mí siempre me preguntan y cuando les respondo que puedo ilustrar diarios o revistas, o hacer cómics, o libros o incluso videojuegos, en ese momento se dan cuenta que la ilustración siempre estuvo frente a ellos, sólo que no se daban cuenta de que es un trabajo. Y también siento que, a nivel nacional y en medios editoriales, donde no debería ocurrir, la ilustración está desvalorizada. Cuando los editores se den cuenta que el ilustrador también es autor, que puede generar contenidos de igual manera que un escritor, y que se le debería pagar la misma comisión por venta, recién ahí va a cambiar la percepción nacional de la ilustración. Al menos en medios editoriales. Porque, por ejemplo, en los libros álbum la ilustración está codo a codo con el texto, pero se sigue pensando que éste es más importante que las ilustraciones y, por ende, al autor del texto se le paga más que al ilustrador. Y eso sólo pasa aquí en Chile. Yo sé que los únicos que hacen el trato justo son los chicos de Plop! Galería, porque ellos velan por los derechos de los ilustradores. Pero en general eso no pasa en este país, y es súper triste. De todas maneras, me carga ser negativa porque he visto los cambios significativos que ha experimentado la disciplina en Chile. La ilustración está llegando a las portadas de varias revistas tradicionales, como Qué Pasa, El Sábado y otras. Los mismos ilustradores se están haciendo muy conocidos, como Francisco Javier Olea y Alberto Montt, que son invitados a eventos importantes, ¡y hasta ilustran plumones! Alberto, de hecho, tiene agente. ¡A ese nivel! Los cambios han sido paulatinos, pero creo que vamos por buen camino.

Perfecto. Bueno Fran, eso es todo. Muchas gracias.

Fran: ¡Nooo! ¡¿Por qué se pasó tan rápido?!… ¿Y la pregunta por mis proyectos futuros? (risas).

Ah, por supuesto, ¿cuáles son?

Fran: Lo que pasa es que una de las socias fundadoras de Plop! Galería, Isabel Molina, va a sacar una editorial, la editorial Grafito. Y el primer proyecto que va a sacar va a ser un libro escrito por Carolina Castro e ilustrado por mí. Con la Caro somos súper amigas y el año pasado participamos en el concurso “A la orilla del viento”, que es de libros ilustrados, pero perdimos. Fue súper triste. Pero la Isa vió el libro y nos dijo que lo quería publicar, aunque hubiera perdido.  El libro se llama “El niño que quería ser gato” y es un libro infantil. Onda, the real libro infantil. Y se va a publicar a mediados de julio de este año, porque todavía faltan las pruebas de impresión, que se van a hacer después que yo llegue de mi viaje, a mediados de junio. Y es algo heavy porque es el primer libro que ilustro completamente y va a ser el primer libro de la editorial Grafito. Así que fuerte igual. Y la otra noticia es que voy a hacer un diario de viaje ilustrado. Ahora me voy de vacaciones y de luna de miel con Eduardo, por cinco semanas. Vamos a ir a Nueva York y a Berlín, y voy a hacer un libro ilustrado de nuestro viaje. Y lo quiero publicar. No va a ser un libro turístico, sino que quiero hacer “las aventuras de Fran en otro lugar”. Y Eduardo me dio el gran consejo de que podría hacer el libro como un collage, incluyendo tickets de metro o algún envoltorio de golosina que probemos, cosas así. Lo quiero dibujar mientras esté allá, pero lo voy a entintar cuando vuelva a Chile. Además, con Eduardo vamos a hacer videos del viaje. Los dos sabemos grabar y editar, así que queremos explorar ese nuevo formato. Otro de mis sueños es tener un canal de Youtube. Pero tengo la idea tonta de que no es compatible con la ilustración. O hago videos o ilustro…

¡Pero haz las dos cosas! Incluso puedes ilustrar los videos. Dale no más, si todo se puede.

Fran: ¿Sí? ¡Ya! Oh, gracias, lloraré… (risas).

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Bonus Track:

Durante tres días Fran dibujó un mural para «Migo Friendly Lab».

Cámara: Sabino Saguad. Edición: Francisca Meneses.

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Y por último, Fran haciendo lo que más le gusta hacer: dibujar.

Video: Eduardo Pavez y Francisca Meneses.

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